En la antesala de un evento que habré de recordar en lo que me quede de existencia seguramente que el vocablo que aplicaremos en forma recurrente es el de: ¡Gracias! ¡Muchas Gracias!
Gracias a Dios por permitirme llegar a uno de los momentos más importantes de mi existencia. Por ello es vital que el género humano midiera la constante del impacto de la palabra. No sabemos estimado lector, si usted por las mañanas da las gracias a quien le ha permitido apreciar de nuevo sus entornos y programar los planes de ese día para seguir en la lucha de la existencia. No deje de hacerlo. Dios lo escuche.
Precisamente en el momento de estar dándole forma a este pensamiento tengo en frente de mí a un hombre extraordinario que le tocará al día de mañana viernes dar unos pormenores de una personalidad que a su juicio es el autor de “El Último Trecho”. De veras y que bueno que este en frente de mi para manifestarle nuestra gratitud, nuestro afecto y el reconocimiento a una labor fecunda que él cómo escritor ha venido realizando en beneficio de la sociedad que necesita conocerse más si es que de veras amamos esta tierra porque solamente se quiere lo que se conoce. Gracias, Maestro Gilberto Ibarra Rivera.
De igual forma al maestro y pintor reconocido Aníbal Angulo Cosió por esa actitud de no lucrar con sus conocimientos y ponerse al servicio de las expresiones culturales. Se hace extensivo al más joven de todos, el que le dio vida interior al texto a través de la técnica del lápiz, un trabajo nada sencillo pero que le ha acarreado múltiples satisfacciones.
En forma también destacada el maestro y licenciado D. Valentín Castro Burgoin quien será el moderador de dicha reunión y que sabrá como conducir el acto y de antemano decimos que con mucho gusto informe a quien sea menester que serán obsequiados unos ejemplares a las casas de la cultura del municipio de Los Cabos. También agradezco su participación como escritor.
Hemos recibido el apoyo de German Ojeda ligado a las cuestiones de radio y televisión que se preparó a conciencia para ello. No me faltes German y gracias por la promoción. A gratitud de mi esposa que habrá de acompañarme al primer acto y a mis hijos y también a la señora de todos nuestros respetos, Julia Lorena Hinojosa Oliva, madrina de esta presentación y que su vida la ha dedicado no solamente al acto de vender el producto de la cocina sino que lo ha hecho con espíritu cultural al combinar el quehacer con las cuestiones de otras entidades de la república, trayendo hasta acá un pedacito de la tierra que dejaron muchas gentes y que le da la probabilidad de volver a entregar los platillos propios de sus lugares de origen acompañados de bailes regionales y ello da recreación al espíritu y alegría. Gracias, señora Julia por tener confianza en nosotros.
Que todo esto sirva para que en donde se encuentre don Valente González García, el tata Valente sepa que no lo hemos olvidado y que seguramente habrá que decir unas cosas sin ánimos de ofender a nadie, y tendré la oportunidad de dar a conocer mi verdadero nombre aunque persistirá el que con mucho orgullo llevo.
La frase de este día es: ¡Gracias a la vida!