Los dones del Espíritu Santo
Por Lawrence Joel Reza González
Algunas veces confundidos con los frutos, otras veces parte de una formación mas avanzada o por temor y desconfianza inculcados en la instrucción propia de alguna denominación religiosa “los dones del Espíritu Santo” son capacidades o facultades otorgadas a los creyentes del evangelio.
Antes de Cristo encarnado por medio de epifanías (Números 11: 16-30 y Samuel 10: 1-16) o profecía. Dios venia señalizando su voluntad: “Y después de esto derramare mi Espíritu sobre toda carne y profetizaran vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñaran sueños y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y las siervas derramare mi Espíritu en aquellos días” (Joel 2:28).
Los dones del Espíritu Santo
Los dones son: sabiduría, ciencia o conocimiento, fe, sanidades o sanar enfermos, hacer milagros, profecía, discernir espíritus, hablar en otras lenguas e interpretarlas (1ra Corintios 12:8-10).
Se reciben junto con el Espíritu Santo o su bautismo (llamado de fuego) que puede suceder automáticamente al bautismo de agua (arrepentimiento de pecados) como le sucedió a Jesús en el rio Jordán (después de ser bautizado el Espíritu de Dios bajo en forma de una paloma sobre el). O con imposición de manos sobre la cabeza de un discípulo por parte de alguien que ya haya sido bautizado y este pleno o lleno del Espíritu Santo (Hechos 19:6).
Los dones del Espíritu Santo
Todo esto es parte importante del evangelio pues Jesús le dijo a los apóstoles antes de su crucifixión: “yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador (Espíritu Santo) no vendría a vosotros; mas si me fuere os lo enviare” (Juan 16:7). Más adelante: “cuando venga el Espíritu de la verdad, el los guiara a toda la verdad…” (Juan 16:13). Y después de la crucifixión: “cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes recibirán poder y serán mis testigos…” (Hechos 1:8).
En Hechos Cap.2: los apóstoles al recibirlo comenzaron a hablar en diferentes idiomas saliendo a la calle donde había judíos de todas las naciones que se quedaban desconcertados y perplejos al oírlos hablar de las maravillas de Dios en sus lenguas maternas.
Los dones del Espíritu Santo
Pablo lo explica así: “De modo que el hablar en lenguas es una señal, no para los creyentes sino para los incrédulos; en cambio la profecía no es una señal para los incrédulos sino para los creyentes” (1 Corintios 14:23).
Los dones ayudan para predicar el evangelio y la palabra del Señor edificando a aquellos que tienen contacto directo o indirecto, para que se siembre, germine y crezca la fe facilitando su cosecha.
Los dones del Espíritu Santo
Pueden recibirse 1 o más como en la “parábola de los talentos” (Mateo 25:14-30) y se pueden pedir más: “Procurad, pues los dones mejores…” (1 Corintios 12:31)
Reitero todo esto es parte de un paquete por así decir en el que va el creer y/o tener fe, esperanza y amor (Corintios 13:13). Me gustaría agregar también humildad y recordar el final de este verso en el que Pablo describe que el amor es lo más importante.
Los dones del Espíritu Santo
Y es que si se resumiese casi todo si no es que todo el viejo testamento, pues Jesús dijo al serle preguntado Maestro ¿Cuál es el gran mandamiento en la ley (Torá o pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio)? “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos 2 mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Nevi’im o profetas mayores: Josué, Jueces, Samuel I, Reyes I, Isaías, Jeremías y Ezequiel).
Y si al igual resumiésemos todo el nuevo testamento en Juan 3:16 conocido como “el evangelio en pocas palabras”: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para todo aquel que en Él cree, no se pierda mas tenga vida eterna”.
Los dones del Espíritu Santo
Terminamos Concluyendo que la biblia se resume 3 veces en la misma palabra Amor. Amor de nosotros a Dios, amor de nosotros a los demás y amor de Dios para nosotros. Siendo esto lo que se nos pide y se nos da.
Este es el camino “Excelente” de Pablo ya que: “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará” (1 Corintios 13:8). Bendito sea el Señor y su reino eterno, por siempre y para siempre amén.