La ambición de los hombres y las guerras
Por: Alfredo González Jr.
El principio de todos los males es el egoísmo, y este se define como el Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse el de los demás.
Siempre los intereses que no tiene moderación son convertidos en ambición desmedida, y esto puede ocasionar guerras las cuales son con el propósito de controlar los recursos naturales o humanos, exigir desarme o imponer algún tipo de tributo, ideología o religión, sometiendo, despojando y, en su caso, destruyendo al enemigo, en lo que se podía llegar y se llegó frecuentemente al genocidio.
La ambición de los hombres y las guerras
La ambición de querer más, de imponer ideologías y demás cosas relacionadas con el EGO, produce conflictos, y eso a sucedido desde la antigüedad, hasta los tiempos modernos, nada más que en otro sentido.
Así pues, hemos visto conflictos por el petróleo, por la imposición de religiones y hasta por impedir que un País opte por unirse a organizaciones de países como en el caso de Rusia y Ucrania.
La ambición de los hombres y las guerras
Los seres humanos siguen sin evolucionar, desde el punto de vista del control de sus emociones negativas, instintos y el EGO. Pretenden ser dioses e implementar utopías como en el caso del régimen de Corea del Norte y su incontrolable marcha hacia el armamento nuclear. Solo por la ambición o por el mal pensamiento que todo se va dirigir bien si lo hacen ellos, y por el temor a perder el control de su Liderazgo.
Para estas alturas, debería de reinar el dialogo, la Paz y coincidir en lo que beneficia de manera conjunta a las Naciones.
Los hombres no han mejorado en el aspecto ya mencionado, pero si ha evolucionado la forma en hacer las guerras.
La ambición de los hombres y las guerras
Es posible derrumbar y manipular una Nación, a través de la tecnología, las relaciones exteriores, los bloqueos económicos, espionaje y obtención de información. Pero sigue siendo lo mismo. La Ambición por querer más.
Es cierto que vivimos en un mundo enfermo, en donde la evolución no ha sido interna o si lo podemos decir así de valores y principios positivos, sino puramente inteligente y fría. Donde no importa el bienestar de los demás, importa más el personal. Y eso ocurre en todos los niveles, si al vecino le pasa algo no es algo que sea mi problema, o si vendo algo, trato de encajarle el cuchillo a su economía sin importarme su beneficio, o importando muy poco.
La ambición de los hombres y las guerras
Hoy en día las guerras son costosas y llena de pérdidas, no sería inteligente hacer una a menos que fuera aislada y no participaran muchos países. Aquí las guerras son a través de las estrategias económicas, sociales, tecnológicas, psicológicas que se desarrollarían con cierto nivel de astucia.
Por eso es tan extraño y poco inteligente que Vladimir Putin haya hecho una con el nombre de operativo militar en Ucrania. Y podemos en teoría pensar que a través de las estrategias inteligentes no pudo lograr lo que quería y tuvo que hacerlo a la fuerza bruta(Comportamiento poco astuto de su parte).
La ambición de los hombres y las guerras
Pero llegamos a lo mismo, tanto de un lado como del otro se presenta la Ambición, muy pocos presidentes buscan el bien común.
Un día escuche a alguien decir que los que ganaban eran los ampones, y claro que es así. Los ideales no ganan popularidad porque todo se mueve a través de la conveniencia o del hecho de querer más de manera desmedida.
¿Hacia donde vamos los seres humanos mientras no mejoremos nuestras creencias en cuestión de comportamiento positivo y con buenos valores y principios?
Simplemente los de la Elite son los que se benefician de todo y a los que están abajo son manipulados, dándoles a cada quien lo que les conviene guiados por un egoísmo y ambición. Y no por lo que es mejor para todos.