Festival gastronómico: un esfuerzo más de Lorena Hinojosa Oliva

0
Por: Profr. Alfredo González González

Será a partir del próximo viernes cuando los esfuerzos de Julia Lorena Hinojosa Oliva vuelvan a manifestar su capacidad de promover la industria alimentaria, para esparcimiento del turismo nacional, extranjero y la ciudadanía de la entidad.

Antecedentes

De nuestra infancia recordamos dentro de las primeras actividades en el comercio de alimentos a tres de los grandes que realizaron sus sueños: Antonio Wilson Fernández que no se avergonzaba con ir con una bandeja de tacos al hombro, una toalla blanquísima con los famosos tacos de aserrín. Nicolás Martínez Villalba   conocido como “El talismán” que en un carrito de madera con llantas de bicicleta recorría las calles vendiendo sus célebres tortas llamadas “campesinos” y un tercero Cándido Núñez a quien hicimos un homenaje en la entonces radio cultural porque gracias a su modesto oficio logro  formar a sus hijos en ciudadanos productivos y todavía antes de llegar  a la 5 de febrero sus hijos siguieron su tradición. Ahí puede encontrar el taco dorado de almeja, mantaraya, carnita.

Ahí se ven gentes de todas las clases sociales y usted amigo lector no sonría, hace tiempo tengo prohibido esos alimentos.

Wilson Fernández coronó sus esfuerzos formando una lonchería llamada “La Ideal” donde también la gente desfilaba alrededor de las 4 de la tarde por sus tacos de aserrín y el servicio de restaurante.  Talismán logro también su negocio de alimentos y lo combinó con hotelería insipiente por Belisario Domínguez/ Cinco de mayo. Así fueron surgiendo los negocios como el de pachita Días ubicada en la acera de independencia / revolución y madero. Otro concurrido por aquellos que iban a expulsar el sudor de la fiesta de la noche anterior a saborear la sopa de caguama y la aleta rellena o pecho a la greña.  Ahí nos atendía la señora Felicita Sánchez de Calderón. Así fueron tomando forma.

Y hace algunos años la señora Julia Hinojosa Oliva decidió poner su negocio en venta de alimentos llamado “El Zarape” donde se venden alimentos como tamales, menudo blanco, menudo rojo, birria, servicio de fruta, pastel azteca, una variedad donde usted puede ir y servirse todo cuanto quiera.  De esta forma Lorena advirtió que era favorecido y empezó a modelar nuevas formar de atraer a los consumidores.

A donde queremos llegar es que será el fin de semana electivo que viene cuando se inicie lo que llamo ella festival gastronómico donde los fines de semana, quien así lo desee puede degustar diversos tipos de alimentos. Deduzco que serán días dedicados a entidad de la republica donde se pueda saborear, tamales oaxaqueños, el cabrito norteño, y así en esa forma irán variando las presentaciones hasta los primeros días de noviembre. 

El espíritu social de Lorena estriba y se consolida cuando en el furor de la pandemia restringieron en forma preventiva la presencia de personas que asistieran a los negocios de comida sin embargo pidió la forma de que se consumiera para llevar. No obstante la gráfica de sus ingresos lastimosamente descendía pero eso no la freno y siguió en su empeño logrando sostener a 17 jefes de familia, entre cocineros, meseros, ayudantes, etc. Y ahí están de vuelta con todo el entusiasmo.

Ha  organizado eventos interestatales donde han participado los municipios aportando el material comestible y sin obtener una sola ganancia se han entregado esos fondos a la obra social.

Es una mujer luchona, sabe el suelo que pisa y convoca con un optimismo que contagia. Que aparte que esto sea un modesto reconocimiento periodístico a su labor. La frase de este día: “Buen viento y buena mar”.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here