Parálisis del sueño
Por Lawrence Joel Reza González.
No recuerdo bien mi edad fue a principios de mi adolescencia, me quede dormido en el sofá de la sala y quise despertarme en la madrugada pero no pude moverme o articular silaba alguna, quería decir “Sangre de Cristo cúbreme” pero estaba paralizado en la obscuridad e invadido por un miedo o terror opresivo, que si bien logre despertarme me dejo con el corazón latiendo a toda prisa, queriendo gritar casi llorando por los brazos de mi madre, ese día supe lo que era sudar frio.
Parálisis del sueño
Muchos años después fui a vivir a Monterrey Nuevo León hice la preparatoria y decidí probar la carrera de medicina, mudándome varias veces de casa.
Una de esas ocasiones fue con un compañero de la Facultad, en un cuarto sobre el techo de una casa que por fuera estaba en obra gris y había otro empezado más adelantito sobre la misma placa.
Parálisis del sueño
Después de un tiempo surgieron algunos problemas entre nosotros así como un rencor muy grande.
La cama de él estaba al fondo y al frente le quedaba la puerta y mi cama estaba al lado de esta.
Un día estábamos muy enojados, tanto que no podíamos dormir nos quedábamos mirándonos fijamente uno a otro mientras iba transcurriendo el tiempo, tal vez serian las 11 y sin darme cuenta comencé a dormirme. Cuando sentí que esa incomoda rigidez me sometía logre despertarme para volver a mirar al “Compa” sucediéndome así como tres veces, pero tuve la sensación de que nos estaba pasando exactamente lo mismo, alternadamente así que le pregunte y me respondió que sí.
Parálisis del sueño
En ese entonces escuchábamos a veces el programa de radio de “la mano peluda de Juan Ramón Sáenz” recordé que le recomendaron a alguien que llamo al programa pidiendo ayuda, que abriera la biblia en el Salmo 91 que eso le daría protección en el caso por el que estaba pasando.
Ni tardo ni perezoso corrí por una biblia que me había regalado Lili una de mis hermanas hace muchos años, busque el mencionado Salmo y la deje abierta ahí y santo remedio ya nada mas paso en toda la noche.
Parálisis del sueño
Al otro día como no queriendo me informe con la rentera de que si espantaban ahí y ya me dijo que a veces se veía una “sombra” en la madrugada que rompía ladrillos en el cuarto que apenas estaba empezado.
Algún tiempo después en una de las clases de la facultad se toco el tema de las “parasomnias” o trastornos del sueño figurando la “parálisis del sueño” porque era algo muy común un 50-70% de la de la población la experimenta alguna vez en su vida, una situación en la que el cuerpo no está sincronizado con la mente, a la hora de despertar (ahora sí que el cuerpo sigue dormido en estado MOR, REM o profundo mientras la mente ya se encuentra despierta o consciente), con muy poca probabilidad de repetición de 3-6% y que existe una forma familiar rarísima de 0.3%.
Parálisis del sueño
Pienso que la Medicina no tiene por qué estar peleada con la fe y no lo digo porque no haya terminado mis estudios. Uno de los evangelios fue escrito por un medico “Lucas” o “San Lucano” (además de escribir Hechos) detalle que nos enseño un gran medico el Dr. Hernán Salinas Cantú (Q.E.P.D) en su clase de “historia y filosofía medica” el escribió “Cuando nacimos somos esclavos de la tierra por amor a nuestros padres, cuando morimos somos esclavos del cielo por amor a Dios”.
No apoyo dejar el tratamiento o las instrucciones del médico por la fe.
Ya no he dejado la biblia abierta en el Salmo 91 (porque no quiero que se me desencuaderne o maltrate).
Trato siempre antes de dormir dar las gracias al Señor así como cuando despierto y leer un Salmo de vez en cuando, lo cual no es suficiente. Como me di cuenta al hacer el artículo anterior la palabra me alimento y pude re-elegir mis creencias porque hay que reconocer, como dice el Pastor Fortino: “Señor tu palabra es verdad, yo estoy equivocado” amén.