Estufas artesanales para el frente en Ucrania

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Es lo que ha estado haciendo un Pastor protestante de nombre Igor perteneciente al pueblo de Velika Vilshanka en la región de Kiev. La cual vino a ser uno de los primeros objetivos en la invasión de aquel país por parte de Rusia.

Sucediendo que el poblado en el que el habita junto con su familia desde hace mas de 13 años no fuera sitio de ocupación por parte de las fuerzas enemigas, lo cual le permitió dedicarse a ayudar a los más necesitados ya fueran civiles o militares. Convirtiéndose en voluntario para el reparto de ropa y alimentos y hasta hospedador.

Pues hace algunas semanas el recibió una bendición económica por parte de algunos hermanos de los Estados Unidos y pensando en cómo utilizar ese dinero, decidió que lo mejor sería comprar unas estufas para los soldados ucranianos que pasaran este invierno en el frente de batalla.

Las que el venia buscando no debían ser de ni de gas ni mucho menos eléctricas, pero al ver los precios tan exagerados de las estufitas debido al encarecimiento o abuso que se da en los lugares donde hay una guerra se desanimo.

Mas es un hombre que se ufana (en el buen sentido de la palabra) de ser de campo y encontró la solución en unos tutoriales de You Tube tipo “DIY” ó “hágalo usted mismo” sobre cómo hacer una “Rocket Stove” ó Estufa Cohete: una pequeña estufa comúnmente con forma de L que quema la madera eficientemente y que está compuesta por: un tambor de carga, cámara de combustión, una chimenea y un intercambiador de calor.

La más común de estas estufas se hace con perfil de acero tubular cuadrangular.

Y diciéndose a sí mismo que no compraría nada hecho, que el mismo se encargaría de hacerlas, puso manos a la obra. En el momento de la entrevista el Pastor Igor ya llevaba fabricadas 35 estufas cohete que según sus cálculos le han costado por lo menos unas 800 grivnas cada una ó sea 424.56 pesos mexicanos.

Por lo pronto enfrenta al lado de su esposa un reto en el que hay la posibilidad de un aborto, de lograrse el bebe seria un decimo hijo o hija desconocen por el momento. Aun así ellos responden “Nos gusta tener una familia grande y aceptar todas las bendiciones que Dios nos ofrece”.

Solo me queda el terminar con aquella frase que dijo el Señor: “Por sus frutos los conoceréis” sin duda aplicable a esta historia.

Por Lawrence Joel Reza Gonzalez.

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