En la opinión de Alfredo González

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Dentro de poco tiempo estará con nosotros el presidente de México para evaluar las sesiones del gobernador del estado Mtro. Víctor Castro Cosió con referencia a temáticas que de resolverse favorablemente van a influir de manera favorable en la vida social y económica de Baja California Sur.

Grosso modo se ha comentado las posibilidades que ante el planteamiento que se haga sobre el IVA y el ISR así como las tarifas de consumo eléctrico ya que estas últimas ya varían mucho de las de Mexicali y Sonora.

Sin embargo y sin dejar de ver esto con un aspecto positivo algunas personas piensan que el presidente al menos tendrá que escuchar la inquietud de los sudcalifornianos dentro de los parámetros del respeto como lo marca la norma.

El que vive en Tijuana y Mexicali tan solo pasar la línea divisoria compra gasolina a menor precio, insumos de consumo básico y refacciones lo que es un ahorro sustantivo que no pierda el orden para las familias.

El hecho es que existe una inquietud positiva a la población porque podría darse el caso que el presidente de acuerdo con las facultades que se le confieren pudiera ceder un poco en las cuestiones de los deberes tributarios con lo que las empresas saldrían beneficiadas.

En cuanto al oro negro, el petróleo, existe la posibilidad de que el barril suba 140 dólares sin embargo los países europeos anunciaron que para el año 2030 no habrá un solo vehículo de combustión interna. Surge la preocupación porque tenemos grandes mantos petrolíferos si no hay demanda se acabó la oferta entonces hay que pensar en acciones alternativas que pudieran desarrollar la pesca en mayor escala, agricultura, etc.

No es que seamos pesimistas y escépticos pero aun así se espera que ya consolidada la parte sur específicamente el territorio cabeño se puedan sentar las bases definitivas para el desarrollo de la parte norte desde isla natividad y los pueblos que comprenden el municipio mulegino.

Seguramente el cuerpo de colaboradores de Víctor Castro Cosió preparo el planteamiento con bases sólidas. Gestionar no es pedir por pedir y esto lo sabe el gobernante sudcaliforniano sino que debe convencer a quienes pudieran participar no solamente del gobierno federal sino estados y municipios en medida de sus proporciones. Eso haría un acto integral y republicano.

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