En la opinión de Alfredo González

0

Ya nos los había advertido Pedro.
Pedro deja la “H” de Heraldo, una verdadera lástima.
Una conferencia del maestro Enrique Ávila Carrillo
Hace algunos años llego un muchacho del pacifico norte hasta el mar de California. Llegó a XEBCS Radio Cultural Sudcaliforniana. Nos pidió la oportunidad y se la dimos. Lueguito le enseño la zanca al gallo. Posteriormente se ubica en XENT y XEHKTV Canal 10 Radio La Paz donde también hizo un buen papel.
Nosotros le decimos a Pedro que los hombres deben tener temple pues son los que triunfan o como decían los rancheros de mi tierra: “Andando y miando para no hacer surcos”. Pero como Pedro es una persona insistente buscara quien pueda valorar su actividad, si es así le decimos que cuenta con nosotros sin el menor compromiso que el de colaborar.
Cada vez que he enfrentado circunstancias similares recuerdo el pasaje histórico y bíblico con las medidas distancias de Moisés, quien fue expulsado de Egipto por ser de origen hebreo. El sol abrasador del desierto quemaba sus entrañas, pero día tras día continuaba, algo lo guiaba, ¿A dónde?
Las noches frías del desierto congelaban sus huesos y algo le decía por dentro: “sigue adelante”. Moisés es el símbolo de la reciedumbre del ser humano para llevar adelante los ideales que una fuerza universal le encomendó.
Finalmente queremos decir que el sábado por la noche en la explanada del teatro de la ciudad ofreció una magistral conferencia el Maestro Enrique Ávila Carrillo quien en 1968 aquel fatídico 2 de octubre, dirigió a jóvenes para protestar por un crimen de estado.
Nadie mejor que el por qué habla con la autoridad de una experiencia. La petición de los jóvenes era justa, el gobierno federal no se media y continuadamente violaba la autonomía de la Universidad Autónoma de México. El 2 de octubre de 1968 no se olvida. Eso es bueno porque la justicia aunque tarde pero llega y para que nunca debamos de soportar jóvenes desaparecidos, ejecutados, señoritas violadas y también la pesca a rio revuelto que se aprovecharon de una serie de circunstancias que no era el cometido de la protesta.
Que no se olviden estos hechos, como tampoco debe de olvidarse lo del maestro Genaro Vásquez quien fue asesinado, ex alumno de la escuela norma rural de Ayotzinapa. En los años 70’s también ocurrió un hecho detestable cuando asesinan al líder agrarista Julio Jaramillo con su esposa embarazada y sus dos hijos adultos, los autores del crimen ni siquiera tuvieron la delicadeza de retirar del lugar del asesinato los casquillos percutidos que eran armas reglamentarias del uso exclusivo del ejército. Años después los de Ayotzinapa todavía por resolver.
Esto es una forma de actualizar algunas cosas que las nuevas generaciones deben de reconocer y que cualquiera que sea el gobierno o los autores deben actuar sin ninguna consideración.
Un mensaje claro y preciso con comedimiento, con datos, con cifras, con causas y efecto para que, quienes tengan que responder ante el banquillo de la justicia, sean sentados en el banquillo porque un crimen de esta magnitud no debe quedar sin castigo. Otro buen punto para el área cultural de gobierno del estado.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here