El lamento de la Llorona

0
El lamento de la Llorona
El lamento de la Llorona

El lamento de la Llorona

Por: Lawrence Joel Reza González  

El lamento de la Llorona

Conocida es la leyenda de esta señora de blanco, que se supone una indígena llamada Luisa la cual vivió en los primeros años de la época del virreinato o colonia en Ciudad de México. Ella al saberse abandonada por su amante español Don Nuño de Montes Claros y padre de sus 3 hijos, asesina a estos tres en un momento de rabia o ira para luego morir y desde entonces su alma en pena arrepentida grita por las noches ¡ay, mis hijos! para horror del que la escuche o se la encuentre.

Siempre habrá historias oficiales que ocultaran secretos incómodos por que “la historia la escriben los vencedores” o como dice la canción “… los que ganan”

El lamento de la Llorona

Fray Bernardino Rivera de Sahagún en el libro I capítulo VI de la Historia general de las cosas de la Nueva España 1er párrafo “la primera de estas diosas se llamava Cioacóatl. Dezian que esta diosa dava cosas adversas como pobreca, abatimiento, trabajos. Aparecía muchas vezes, según dizen como una señora compuesta con unos atavíos (blancos) como se usan en palacio. Dezian que de noche bozeava y bramava en el aire. Esta diosa se llamava Cioacóatl, que quiere dezir “mujer de la culebra”; y también la llamaban Tonantzin que quiere dezir “nuestra madre”.

El libro XII capítulo I de la misma obra documenta 8 prodigios o presagios de la llegada de los españoles párrafo “13.- Sexto presagio funesto: Muchas veces se oía: una mujer lloraba; iba gritando por la noche; andaba dando grandes gritos:

Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos!

Y a veces decía: 

Hijitos míos ¿a dónde os llevare?

El lamento de la Llorona

Y es que a la conquista militar o material de México caracterizada por grandes pérdidas de vidas humanas por parte de los 2 bandos, despojos, botines de guerra entre otros. le siguió la conquista espiritual consistente en conversión forzada al catolicismo, persecución y proscripción de las creencias propias de los pueblos naturales, en la que fue necesario negar, desconocer y desinformar la manifestación sobrenatural de uno de los principales espíritus territoriales de nuestro país.

hará unos 18 años, escuche ese llanto en el Norte en Nuevo León, serian las 3:45 de la madrugada, tenía que leer para un examen y quise despabilarme un rato había lavado y tendido ropa más temprano, así que salí al patio trasero de la casa a ver como estaba, en eso escuche a lo lejos lo que creí el quejido de un perro atropellado, aguce el oído para escuchar mejor, lo que pude oír entre cada aullido era: a-a-ay-mis-hijos ahora sí que solo oí y no escuche, pronuncie la frase al tiempo que la oía, pero no pensé sino que me la repetí y pregunte a mi mismo: ¿ay mis hijos quien dice así? Al responderme la llorona. Comencé a espantarme empecé a orar  el “padre nuestro” eran los segundos más largos de mi vida y se me puso todo el cuerpo de gallina, hasta que termine de escucharla pero pensaba en eso y se me erizaba la piel así como las 2 de la tarde. Me bañe, tome agua con azúcar, la verdad no se lo recomiendo, no le deseo esa terrible experiencia a nadie en la vida.

Ver más artículos de en verdad es verdad

Ir a Página Principal

Ir a sitios relacionados

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here