Esta es la única forma en que evolucionen las generaciones.
El periodismo como tal, día tras día puede generar experiencias que llevadas a la letra impresa o a la expresión electrónica puede aportar aspectos que generen progreso para el provenir.
Hasta en un cuadro de enfermedad puede uno encontrarse con experiencias que generen expectativas, para hacer realidad lo que alguna vez expresara el Licenciado López Mateos: “ los hombres nos vamos, las generaciones se van, son las que vienen aquellas que bien formadas lograron hacer lo que nosotros no pudimos realizar”.
Cuando hablamos de un Enrique Pestalozzi, jamás no imaginamos que fue en el siglo XIX cuando aportó importantes conocimientos en los principios de la ciencia de la Educación.
Conocemos a muchos presuntuosos de documentos apócrifos, que presumen de un título universitario, sin haber cursado un solo día las aulas de instituciones magnas.
Todo esto vino a nuestra memoria cuando tuvimos el gusto de saludar y conocer al doctor Ceseña, un hombre certificado con un prestigio ganado a pulso en el área de urgencias del ISSSTE. Lugar donde se van templando decisiones, humanismo y sobre todo amor a la humanidad.
Lo conocí apenas hace 48 horas. Su trato fue cordial más allá de una actitud insolente, asumió la humildad del médico responsable de sus actos.
La empatía fue tan recíproca que me animó a expresarle que mucho me placería estrechar la mano de su amistad.
Que Dios lo guarde y lo conduzca por el conocimiento de la ciencia en bien de la humanidad.