Desde el atentado a la libertad de expresión cuando gobernaba Carlos M. Ezquerro y aunque en 1965 se dio un caso frente a Rogelio Félix, tenemos enfrente el análisis de lo más importante con la que va cerrando el primer año de gobierno el maestro Víctor Manuel Castro Cosió.
El ejecutivo estatal debió enfrentar situaciones que no están programadas en un presupuesto anual, lo que podemos deducir que se precisó a buscar el apoyo para poner de pie al municipio de Mulegé.
Los fenómenos naturales son imprevistos. Todo parecía que este año no llegaría ningún meteoro sin embargo, el pueblo de Santa Rosalía flanqueado por las lomas de mesa Francia y Mesa México se vio en unos derrumbes y por si fuera poco una tormenta azotó y fue castigada no solamente el pueblo que se negó a morir sino también lugares por ejemplificar como Mulegé Pueblo y otra vez en grado de heroico persistió pues el agua llegaba hasta la copa de los árboles. Allá, precisamente donde los Zúñiga, Los Meza, comandados por Manuel Pineda y diversos pescadores mostraron la herencia de que aquél 2 de octubre de 1847 cuando la intervención norteamericana.
Tanates es un vocablo aplicado a gente de valor, eran originalmente unas bolsas de cuero en lo que los españoles transportaban el vino de modo que no vaya a ver pensamiento desviado.
En 100 días a lo máximo se restauraron los caminos, se llevaron a cabo obras de limpieza y se restauraron casas habitación. El trabajo aun continua pero ya no con la desesperación de sus habitantes.
Ahora bien, destacamos el hecho porque el gobernante no gano la elección en Mulege, se llevó el triunfo Acción Nacional (PAN). En otros tiempos el solo hecho de que el titular del poder municipal y estatal no hubiese sido militante ganador. Bastaba que las cosas fueran a paso de tortuga, aquí le apuntamos el punto a Castro Cosió, el siendo de extrema izquierda, químicamente puro y no como los maruchanes esos que les echan una taza de agua caliente y se inflan, que en ocasiones le rodean, no hubiese actuado con sentido de civilidad no se hubiera logrado eso y desde luego con la entereza de los muleginos y aprovechando el viaje reconocer la actitud del presidente municipal de Los Cabos el maestro Oscar Legss que desde el extremo sur a la parte norte fue a apoyar a sus hermanos también de MORENA.
Es sencillo de comprender, tanto el munícipe cabeño como el ejecutivo estatal sabe que en política las minorías son respetables y sin ellas no existiría el contrapeso democrático que toda sociedad se digne de serlo. No sería democrática.
En 1974 una mañana de Junio solicite ser el presidente de la mesa de jurados donde se examinaría a un muchacho llamado Víctor Manuel Castro Cosió, Domingo Carballo acepto.
Contesto una a una las preguntas con respuestas razonables. Hubo veces que le pregunte tres veces lo mismo y me decía: “eso ya me lo preguntó”. La idea era tenerlo un rato ante el jurado.
Debo decir sin ningún sentido de correspondencia que el como un muchacho, como unos de apellido Soberanes y algunos más obtuvieron no solamente su calificación aprobatoria que los hacia maestros de educación primaria con la salvedad que el gobernante actual sacó mención honorifica.
Hoy a tantos años de distancia va poco a poco aprobando los exámenes más difíciles. Hacer un lado a los maruchanes no son problema.
Resolver un problema de carácter material con esfuerzo pero si aspira o llega a pensar que por sus calificaciones, sus actitudes como gobernante de un pueblo su labor es sobresaliente ojala Dios nos permita que pueda ser maestro de gobernadores.
Pero en política es un juego que se acaba hasta que se acaba, por tanto de el dependerá obtener los máximos galardones y en política tendrá que luchar contra la incomprensión. La deslealtad, y aquellos que le juran amistad y lealtad y que lo que quieren es la silla central de palacio de gobierno. Que no se diga, pues, que no sabemos reconocer los aciertos.
La frase de este jueves es: “Nada mal, don Víctor, nada mal”.